Ya no hay café
Que sacie este sueño
Llena la taza
Y no te demores en volver
Me gusta caliente
Y húmedo como el vapor de la risa que no se esconde
Ya no hay café
Que pueda impedir este sueño
No es tanto el acostarse como el dormir
Mirando una respiración coetánea
Similar
Paralela
Y oculta de la noche y sus testigos
Ya no hay café
En la cafetería occidentalmente orientalizada
Podría tocar un instrumento
Pero prefiero no sacarlo de su funda
En la soledad conectada ToDos son posibles compañeros de
noche
Vamos a la habitación obscura y roja
Que la luz ya la llevamos nosotros
Dejemos la sangre atrás
Y tan siquiera los nombres
Basta con respirar
Con mirarnos
Nunca me abrazaste –Oyes de una pareja de amigos que se
reencuentran
Es Fàcil
Es fácil ser otros cuando nadie te conoce
Quieres saber porquè?
Claro!
Porque si lo hago no te soltaría
El café se ha enfriado
Pero el calor baja por la garganta
Millones de vòrTices galácticos tintinean, aún muertos,
sabiendo que esa energía
no se puede corromper
Encajar
Y a partir de ahì ToDo Fluye
Como esas canciones en bucle que no importa que duren màs de
una hora
En la noche de las cafeterías abiertas
Las soledades se comparten hasta perder su nombre
Entre el humo de los cafés negros que aùn no se han
evaporado
Se cruzan miradas
Que evocan sueños
Que no pueden cumplirse
Porque aún no se ha dormido
-No durmamos nunca màs
-Pero moriremos
-Helo Aquì
-Helo
Y Mañana?
El Tiempo siempre es relativo